Felipe Marchán: Lealtad, música y perseverancia desde Ciudad Juárez hasta Denver

Con una trayectoria construida a base de esfuerzo, constancia y un fuerte legado familiar, Felipe Marchán ha demostrado que la música no solo se hereda, también se transforma en pasión y disciplina. Originario de Ciudad Juárez, Chihuahua y actualmente radicado en Denver, Colorado, Felipe ha recorrido un camino singular en la escena musical norteña, marcado por momentos clave que han definido tanto su carácter como su carrera.

Soy muy trabajador y sobre todo leal”, comenta con firmeza. Esa integridad personal es precisamente la que ha trasladado a su faceta artística, donde busca siempre presentarse con profesionalismo, cuidando su imagen, el sonido de su música y adaptándose tanto al público mexicano como al estadounidense.

Desde pequeño, la música estuvo presente en su vida, aunque en un inicio fue más una obligación que una vocación. Su padre, también llamado Felipe Marchán y quien falleció en 2020, fue un cantante reconocido. La presión por seguir sus pasos fue constante, y fue hasta que recibió su primer pago por cantar que decidió dedicarse de lleno a esta carrera. “Primero fue obligación, después vino el gusto por la música”, confiesa.

Uno de los momentos más difíciles, pero también más significativos, ocurrió el 6 de noviembre, fecha en la que se conmemora su cumpleaños. Ese mismo día, se despidió de su padre, y al día siguiente tuvo que ofrecer una presentación de siete horas. “Fue muy duro, y mientras estaba en el escenario me avisaron que un hermano de mi mamá también había fallecido. Ese fue el momento más crítico de mi carrera”, recuerda.

Lejos de rendirse, ese tipo de experiencias han cimentado en Felipe una visión de la música que va más allá del escenario. “Toco 26 instrumentos, escribo canciones, hago arreglos y también produzco. Me gusta seguir creciendo, seguir aprendiendo, pero lo más difícil es que muchas veces la gente no apoya”. Aun así, se mantiene firme y agradecido por poder vivir de lo que ama: “Trabajo todos los fines de semana, y eso permite que cada vez más gente me escuche”.

Actualmente, Felipe se encuentra desarrollando una etapa llena de colaboraciones y experimentación con distintos géneros. Además de los lanzamientos con Manuel Chabarría, Salvajes del Arroyo y Los Laguneros del Río Nazas, ha colaborado también con Grupo Letal Show, Embajadores HV y con Beto “La Fiera” Terrazas, exvocalista de Montez de Durango, con quien grabó a dueto la canción “Te voy a esperar” y recibió el honor de interpretar una de sus canciones llamada “Juro que te olvido”.

Entre todas sus producciones, destaca especialmente el tema “Mi corazón y el tuyo”, compuesto por su padre Felipe Marchán Lagunas y dedicado especialmente a su madre. Este tema forma parte de su primer sencillo, en el cual también participan temas del compositor Carlos Uriel Barajas Chávez.

Estoy haciendo todo esto por mí, aparte de mi grupo de siempre con el que llevo más de 10 años”, explica. Además de sus colaboraciones, trabaja en nuevas canciones entre ellas un vals dedicado a su hija de 15 años, y otras producciones en estilos como norteño, mariachi, duranguense y cumbia.

Su mensaje para las nuevas generaciones de músicos es claro:

Paciencia y perseverancia, siempre hagan las cosas con cariño para el público, que al final es quien manda. La música es muy bonita, pero requiere mucha fe y constancia”.

Y antes de concluir, Felipe Marchán quiso expresar agradecimientos especiales:

Agradezco primeramente a Dios, y después a mi madre Marina Rivera, quien siempre ha estado firme. Agradezco también a Luis Lobo de Mega Producciones Lobo por todo el apoyo brindado a lo largo de estos años. Finalmente, agradezco al público en general por su apoyo constante, por ese granito de arena que nos motiva a seguir adelante.”

Así, con humildad, trabajo constante, sin olvidar a quienes lo han apoyado y el recuerdo imborrable de su padre como inspiración, Felipe Marchán continúa construyendo una carrera sólida en la música regional mexicana, abriéndose paso con talento y corazón.

 

El legado de Felipe Marchán continúa: El testimonio de Manuel Chabarría

Uno de los artistas que hoy camina su propio sendero dentro de la música regional es Manuel Chabarría González, originario de Canatlán, Durango y actualmente radicado en Ciudad Juárez. Su amor por la música comenzó desde muy temprana edad, siendo un apasionado del género banda y norteño. Sin embargo, fue en el año 2014 cuando sus sueños comenzaron a materializarse gracias a una figura clave en su camino: Don Felipe Marchán (QEPD).

“Fue un amigo y maestro muy querido, él creyó en mí cuando nadie más lo hacía. Gracias a su apoyo logré mis primeras presentaciones en público”, recuerda con profunda gratitud. Los consejos de Don Felipe, asegura, siguen presentes en su memoria y han guiado muchas de sus decisiones en la carrera artística.

Hoy, Manuel también agradece a Felipe Marchán Jr., no solo por su amistad, sino por el respaldo y la oportunidad de colaborar juntos musicalmente. “Gracias por el apoyo brindado y por invitarme a trabajar a su lado”, expresa.

Este testimonio no solo refleja el impacto del apellido Marchán en la escena musical regional, sino también el espíritu de compañerismo, mentoría y legado que define su historia. La música une generaciones, y en este caso, los frutos de aquella enseñanza siguen dando pasos firmes en nuevos talentos como Manuel Chabarría.

Por: Adriana Salazar